VIII Centenario Catedral de Burgos

En el siglo XIII Burgos, como capital del Reino de Castilla, era una ciudad regia, moderna y en constante expansión gracias a las alianzas políticas y al Camino de Santiago, que cooperaba a través de las grandes empresas de lana y madera a la construcción de Europa.

No es casualidad que el despegue de los armadores del Cantábrico se produjese también en estos años, la creación del Honrado Concejo de la Mesta en 1273 y la Hermandad de la Marina de Castilla en Castro-Urdiales en 1300 catapultaron el comercio de los puertos castellanos y el desarrollo económico de Burgos, lo que hizo instaurar, siglos más tarde, una institución fundamental: el Consulado del Mar.

Acorde al rango e importancia de la ciudad, en 1221 se levanta una catedral según el nuevo estilo gótico imperante en Europa, que se convertirá en la primera catedral gótica de la península y en modelo para las siguientes construcciones del reino castellano.

Deduciblemente, aunque se carece de documentos precisos, por aquel entonces nació la Junta y Hermandad de la Cabaña de Carreteros; de algún modo había que transportar los millones de kilos de lana merina que financiaban las obras desde la meseta al mar y los miles de carros de madera del Arlanza y piedra de Hontoria para las construcciones.

La Catedral de Burgos fue indudablemente la primera gran obra pública que atendieron los bosques del Arlanza. Por desgracia, en la amplia documentación histórica de la catedral, todavía quedan por estudiar los libros de fábricas donde podrían encontrarse los contratos de suministro de madera y piedra, pero todo hace suponer que fue la hermandad de carreteros con sus vacas serranas la que corrió con el grueso de las operaciones.

Es el VIII Centenario de la Catedral de Burgos el que, ocho siglos después, da la oportunidad de estar seguros de la presencia de los carreteros, las vacas serranas, y por supuesto, los canteros de Hontoria en la construcción de la Catedral de Burgos, como presumiblemente estuvieron aquel 20 de julio de 1221.

La C.R.C. colabora con la Fundación VIII Centenario de la Catedral | Burgos 2021 en la organización de una serie de actos enmarcados en el programa de este aniversario que se inició en 2018 y que trascurrirá durante los tres años siguientes.

Estos actos comenzaron con la recreación de un acarreo de materiales para la catedral conmemorando el día que tuvo lugar la puesta de la primera piedra.

El histórico recorrido se inició con las yuntas de vacas serranas de la asociación en las canteras de Cubillo del Campo y Hontoria, origen de la piedra con la que se construyó la catedral, donde se cargó una piedra y comenzó el acarreo hasta Burgos. En la llegada a la catedral y tras la Recepción de las Autoridades, tuvo lugar un acto final donde se explicó la relación que los diferentes oficios tuvieron en la construcción del emblemático templo.

Aprovechando la excepcionalidad de este escaparate para reflejar la importancia que la madera de la Sierra del Arlanza, la lana de Oveja Merina y la piedra de Hontoria tuvieron en edificios tan singulares como la Catedral de Burgos y fomentar la preservación de las razas autóctonas y nuestros recursos, la C.R.C. cargó cada uno de sus tres carros con estos materiales, símbolos del papel que jugaron en la historia de este templo.


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