En 1998 la C.R.C. inició la recuperación del primer espacio etnográfico destinado tradicionalmente a la elaboración de pez, el Horno de Mataca en el monte La Dehesa de Quintanar, donde la extracción de este preciado producto fue una actividad fundamental.
En la reforma de esta instalación se llevó a cabo una red de drenajes exteriores para evitar la filtración del agua al subsuelo y se construyeron unas casetas para guardar los utensilios necesarios para la destilación de la madera.
La restauración de este emblemático rincón abrió un importante curso en la conservación de lugares históricos en un escenario plagado de instalaciones singulares para el manejo del medio natural y con ello, nuevas oportunidades de turismo cultural y recreativo.